Las lesiones intencionales y no
intencionales en pediatría son uno de los motivos de consulta más frecuentes en
nuestros hospitales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
el UNICEF, cada día mueren más de 2000 niños debido a lesiones no intencionales
(accidentales), y cada año ingresan decenas de millones con lesiones que a
menudo los dejan discapacitados para toda la vida. Además
de las muertes, debemos considerar la existencia de heridos, de secuelas
físicas y psíquicas, el sufrimiento de las familias y el enorme gasto en salud
que conlleva atender a estos pacientes.
Lo importante es que nuestros niños crezcan sanos, porque son nuestro futuro. Supervisar a los niños es siempre la mejor manera de prevenir las lesiones no intencionales, para mantenerlos seguros dentro y fuera de la casa. Es de tener en cuenta que incluso los padres más pendientes de cada detalle no pueden evitar que los niños, especialmente los bebés y los infantes, intenten explorar su entorno completamente fuera de peligro cada segundo del día. Pero existen medidas sencillas que usted puede tomar para prevenir lesiones.
Desde hace ya varios años, está en desuso la
palabra accidente, ya que se considera que “accidente es algo que ocurre
al azar, pero las lesiones no ocurren
por azar, por lo general, se deben a un descuido y es factible prevenirlas”.
Las lesiones no intencionales prevenibles en niños ocurren durante choques,
caídas de bicicleta sin protección, quemaduras en el hogar, intoxicaciones y
ahogamiento entre otras.
Conscientes de este problema, los
pediatras insistimos en la necesidad de poner en práctica las medidas de
prevención. Los niños son más vulnerables debido a su tamaño, su desarrollo
cognoscitivo, la inmadurez de su coordinación motora y su falta de experiencia durante
el primer año de vida, y esto lo hace totalmente dependiente de la persona que
lo cuida.
·
Evitar tener cargado el niño
mientras se desarrollan actividades en la cocina o se manipulan líquidos
calientes.
·
En el momento del baño o de
cambiarlo, no dejarlo solo ni un momento.
·
No se debe colocar almohadas
ni peluches en la cuna.
·
Al bebé en su coche debe
colocársele el cinturón de seguridad.
·
Nunca dejar agua colectada
en tobos u otros envases, pues un niño pequeño puede ahogarse en solo 6 cm de
agua de profundidad.
·
No utilizar andaderas.
·
No dejar al alcance del niño
monedas, pilas, botones ni cosas pequeñas, pues pueden llevárselos a la boca y
provocar sofocación
·
Guardar las medicinas y los productos de limpieza
fuera de su alcance.
·
Tapar los enchufes en toda la casa cuando ya
empieza a andar.
·
Fundamental el uso del
asiento protector para los bebés en el automóvil y colocarlo mirando hacia
atrás, todo menor de 12 años debe ir en el asiento trasero con su cinturón de
seguridad.
·
El uso del casco en
bicicletas debe ser obligatorio.
Lo importante es que nuestros niños crezcan sanos, porque son nuestro futuro. Supervisar a los niños es siempre la mejor manera de prevenir las lesiones no intencionales, para mantenerlos seguros dentro y fuera de la casa. Es de tener en cuenta que incluso los padres más pendientes de cada detalle no pueden evitar que los niños, especialmente los bebés y los infantes, intenten explorar su entorno completamente fuera de peligro cada segundo del día. Pero existen medidas sencillas que usted puede tomar para prevenir lesiones.
Dra. Ruth Meneses