El ahogamiento y casi ahogamiento son una causa frecuente de muerte en
la infancia. En la mayoría de las ocasiones se produce de forma accidental.
Actualmente los expertos definen ahogamiento como el proceso que
determina una alteración respiratoria primaria como consecuencia de la
inmersión o sumersión en un medio líquido, ocurriendo la muerte durante las
primeras 24 horas de este episodio; mientras que en el casi ahogamiento el
paciente sobrevive al menos 24 horas después del evento, independientemente que
al final fallezca o no por otras complicaciones derivadas.
En el mundo se producen 500.000 muertes al año por ahogamiento y el 40% de
estas ocurre en niños menores de 5 años;
predominando el sexo masculino con una relación de 5:1, en cualquier
grupo de edad.
La PREVENCIÓN es la acción más importante para evitar el ahogamiento. Se ha estimado que el 80% de estos eventos se pueden prevenir a través de:
-
- Supervisión adecuada y
atenta del adulto en lactantes y niños
pequeños.
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- Colocación de vallas que
dificulten el acceso a las piscinas.
- - Educación sobre seguridad en
el agua.
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- Evitar el consumo de alcohol
y drogas en los adolescentes y en los adultos que vigilan a los niños.
- - Evitar el acceso a sitios no
autorizados por las autoridades.
-
- Evitar depósitos de agua en bañeras,
tobos y piscinas inflables.
Las medidas de prevención, el tiempo de rescate en el lugar del hecho y
la educación en reanimación cardiopulmonar (RCP) a padres y familiares son los
factores fundamentales para reducir el número de personas en riesgo y mejorar
la supervivencia, como así también para lograr una buena recuperación
neurológica.
Lo más importante es que el ahogamiento y el casi ahogamiento son
entidades clínicas que podemos PREVENIR.
Autor:
Dr. Luis Cova
Pediatra
Puericultor
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